Si, justamente eso.

Día 1:

"Si, estoy bastante molesta. ¿En que estoy pensando?, ¿Que es lo que quiero?... Espera,  ¿Como mínimo se que estoy haciendo? Porque al parecer, no. 

Eso. Eso es, Michelle. Estas acabada, no puedes pensar y ya casi ni siquiera respirar. Esto solo tiene un nombre, no es lo que quiero que pase en este momento, a decir verdad.

Pero, pasar seguir siendo sincera: No quiero decir esa palabra. Es tan fuerte, y puedo llegar a pensar que le tengo miedo. Y al parecer no soy la única. Esto es algo a lo que todos le tememos.

Algunos le huyen.

Algunos lo espantan.

Algunos pareciera que lo tuviesen tatuado en la frente.

Otros, por lo general los mas cobardes, son los que dicen que no existe y viven como si realmente no lo hiciera.

Peor que creer que no existe, es saber que existe y vivir simplificándolo hasta desaparecerlo.

Peor que saber que esta presente, es ignorarlo y evitarlo.

Peor que saber su nombre y no querer decirlo, es no sentirlo.

Día 2:

Si, reaccionar fue difícil.

Pero, hay algo bueno en esto: Tengo una respuesta.

Debo aceptarlo, afrontarlo y vivir con ello. Por lo menos no estaré sola si esto es correspondido.

Día 3:

¿Como saber cuando le gustas?

¿Como me tiene que hacer sentir?

¿Y si no es la única persona que me hace sentir especial?

¿Y si simplemente es una utopía?

Por cierto, lo de la utopía suena bastante factible por los momentos.