miércoles, abril 10

Cambiar.  Asusta, intimida... pero no tener que cambiar es sinónimo de perfección, y no existe tal cosa como la perfección entre nosotros. Mirar atrás, buscar respuestas a las pregunta de ahora, y a las de mañana. 
Abrir nuestras mentes es un desafío que va más allá de tratar de comprender a los demás, es comprendernos a nosotros mismos. Abrir la mente no es ver más allá de la nariz, sino enfocar tu mirada en esas cosas que no consideras de tu agrado, y que, generalmente, terminan siendo las cosas más hermosas de nuestro panorama.