Es mejor una frase sincera que un mar de palabras que ahogan su propia veracidad.
Es mejor un pequeño momento que meses y meses de vacía desesperación.
Es mejor ese nuevo perfecto desconocido que quién, a pesar del tiempo y supuesta la cercanía, aún permanece siendo un extraño, alguien ajeno.
Descubre la alegría que trae consigo mostrar vulnerabilidad a la persona adecuada.
Sé leal a ti misma. Avergonzarse de uno mismo es crear una cárcel dentro de sí, sólo para mostrar aquello que no es, que no se siente y que no se piensa.